Rebozos Mexicanos
Una historia que se remonta a la época del mestizaje en México; originario de Tenancingo de Degollado, Estado de México, el rebozo mexicano ha sido distintivo dentro de la cultura mexicana, representativo en bailes tradicionales.
Utilizados por mujeres durante la revolución mexicana y enlazado a las artes, siendo mencionado en poemas, canciones y retratado en pinturas tradicionales.
El rebozo mexicano era utilizado desde la cultura prehispánica, tuvo su evolución desde la conquista europea cuando este adoptó algunas características novedosas en su diseño de manta convirtiéndose así en una prenda distintiva para las mujeres mestizas que hacían uso de esta para forjar una identidad en ellas no solo utilizando la prenda para el simple acto de vestir, sino también para cargar a sus hijos y poder facilitar sus movimientos con ellos.
Tejido con hilos de algodón en forma rectangular a base de la técnica prehispánica, el rebozo se convirtió en un emblema de la patria durante la revolución mexicana, dejando de ser un mero accesorio, el rebozo era más que nada utilizado para guardar cartuchos de munición sobre los hombros de las tan reconocidas “Adelitas”, mujeres de guerra y resistencia que forjaron parte de nuestra historia.
Hoy en día, símbolo del indigenismo, tradición y cultura. El uso de rebozo va más allá de la simple moda, lleva consigo una historia llena de amor a la patria, reconocido no solo por la cultura mexicana sino por muchas culturas más alrededor del mundo. El rebozo es amor a México.
Actualmente México cuenta con una extensa oferta de rebosos de diferentes regiones y cada zona tiene materiales y formas particulares de elaborar estas prendas, en cada pieza encontramos una verdadera obra de arte.